Mar del Plata.- El primer partido del año lo protagonizaron en Mar del Plata San Lorenzo e Independiente. Con la novedosa incorporación de los jueces asistentes para controlar el ingreso de las pelotas en los arcos, el José María Minella abrió el triangular veraniego, en el que también participa River.
En los primeros movimientos el Rojo se mostró superior. Ahogando la salida de su rival, el equipo de Avellaneda tuvo dos ocasiones para abrir el marcador de forma prematura. La primera fue a través de un remate de media distancia de Diego Rodríguez, y la segunda transcurrió después de una proyección de Trejo, quien abusó de solidaridad y le permitió a José Devecchi desactivar el peligro. La inexperta y desconocida línea defensiva del Ciclón sufrió desde el comienzo.
La respuesta del Cuervo se basó en la triangulación propuesta por Pablo Barrientos, Nicolás Blandi y Lautaro Montoya. El potente disparo del lateral para concluir la acción puso en jaque a Diego Rodríguez. Fue la jugada que necesitó el elenco de Pablo Guede para tomar confianza.
En el complemento San Lorenzo creció en el juego colectivo y el Diablo se fue desvaneciendo. La sociedad entre Barrientos y Blandi fue la clave para que en Boedo festejen el 1 a 0. La asistencia del Pitu y la definición del oriundo de Campana descolocaron a la desconcentrada defensa bonaerense. La disconformidad de Mauricio Pellegrino se reflejó de inmediato en su rostro.
a igualdad pudo llegar en los pies de Jesús Médez. El reemplazante de Diego Rodríguez recibió de Martín Benítez y desenfundó un tiro que dejó temblando al travesaño defendido por el joven arquero del Cuervo. La mirada de Devecchi fue una muestra de agradecimiento a la fortuna, dado que el canterano se quedó sin reacción ante el intento del ex Rosario Central.
Fuente: Infobae