Francia.- Francia vivió este jueves la undécima jornada de protestas contra la reforma jubilatoria aprobada por decreto por el presidente Emmanuel Macron, ocho días antes de una decisión clave de la justicia que podría desbloquear o profundizar un conflicto que golpea la imagen del gobierno.
Al menos 20 personas fueron detenidas en París en el marco de las manifestaciones, que movilizaron a cerca de 400 mil personas en todo el país, según cifras de la Confederación General del Trabajo (CGT), una cifra algo menor que en la última protesta del 28 de marzo.
Pese a que en general las protestas fueron pacíficas, en París se registraron algunos incidentes y momentos de tensión después de que una bengala lanzada en un choque entre un grupo de manifestantes radicales y las fuerzas de seguridad incendiara una parte del toldo del restaurante La Rotonde, un lugar apreciado por Macron.
En Nantes, la Policía lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes, al igual que en Lyon, indicó la agencia Europa Press.
Además, grupos de trabajadores ocuparon las sedes y las instalaciones de algunas empresas y multinacionales, pero sin mayores incidentes, como la de la inversora estadounidense Black Rock, en París, por parte de los ferroviarios en su camino a la Asamblea Nacional.
Liceos y universidades bloqueados, algunos trenes anulados y una frecuencia en el transporte público de París «casi normal» apuntan a un movimiento de protesta que continúa, pero que en las últimas semanas perdió fuerza en un país que todavía no halló una solución a la crisis social y política.