Buenos Aires.- La final de la Copa Libertadores entre River y Flamengo se disputará el próximo sábado 23 de noviembre. Y aún no se sabe si el país trasandino posee la seguridad suficiente para albergar un evento internacional de tal calibre.
Mañana, Alejandro Domínguez se reunirá de urgencia con Sebastián Piñera, presidente de Chile, para tomar la última decisión.
La voluntad tanto del máximo organismo del fútbol sudamericano como del gobierno chileno es que la final se dispute en Santiago, pero deben valorar todos los pros y los contras.