Este fin de semana el vicegobernador de la provincia, Rolando Figueroa, intensificó su campaña con miras a 2019 con dos actos importantes en el interior neuquino.
Primero fue el turno de Zapala, oportunidad en la que reunió a un gran número de militantes y dirigentes, y después en San Martín de los Andes, donde estuvo acompañado por la senadora nacional del MPN, Lucila Crexell, que en las últimas horas había sido blanco de las críticas del gobernador Omar Gutiérrez.
“Volvamos a ser rebeldes para volver a hacer grandes a Neuquén y al MPN”, fue una de las frases de cabecera del actual presidente de la Legislatura. Y si bien resaltó que su misión será acompañar a Gutiérrez y serle “leal” hasta el fin de su mandato, dejó en claro las diferencias que los separan.
Apuntó sus dardos hacia la manera de conducir el partido, al afirmar que “si hay alguien que se va cerrando, que va haciendo al partido cada vez más chiquito, les digo que yo voy a estar del otro lado”.
Figueroa también cargó contra el gobierno nacional. “Hubo gente que nos dijo que íbamos a estar mejor, que iba a terminar con la inflación, que el gas nos iba a costar más barato”, dijo, a la vez que indicó que Nación “perdió el foco” y que debe “aparecer otra cosa”.