Neuquén.- El actual vicegobernador de la provincia, Rolando Figueroa, anunció en las últimas horas que no se presentará como candidato a gobernador en las próximas elecciones del 10 de marzo.
Figueroa había trabajado con algunos frentes políticos para llegar con un partido ajeno al Movimiento Popular Neuquino y según pudo conocerse, fueron varios los inconvenientes en la justicia electoral los que le derrumbaron esa opción.
En una carta que difundió por las redes sociales y que hizo llegar a los medios, Figueroa argumenta su retiro de las elecciones a que de esta manera se asegura no favorecer a los partidos políticos nacionales.
«Soy consciente de que incrementaría las chances de los partidos nacionales, quienes pretenden desde hace más de medio siglo gobernar nuestra provincia y éste, para mí, es un límite», dijo el vicegobernador.
A continuación la carta completa:
UNA ALIANZA CON LOS NEUQUINOS
En pocos días se vence el plazo legal para la presentación de quienes pretenden conducir esta provincia a partir del año 2019 y por ello quiero utilizar este medio para contarle a los neuquinos que nosotros hemos decidido hacer una alianza.
Como todos saben, un grupo de personas hemos construido un espacio dentro del MPN, que procura recuperar los valores del partido que ha escrito las mejores páginas de nuestra provincia.
Siempre he sido muy claro con mis posiciones y he señalado las profundas diferencias políticas que sostengo con algunos actores de nuestro partido, diferencias que queremos plantear a través de una propuesta superadora y que pusimos a consideración de la ciudadanía en una elección interna que debía ser transparente.
Luego de la elección y producto de las circunstancias que nos tocó vivir a lo largo de todo el proceso electoral interno, nuestros simpatizantes nos han planteado la necesidad de competir en una elección general con reglas claras y parejas, motivados SIEMPRE en garantizar la supervivencia de un MPN autentico, aquel que nos hizo sentir profundo orgullo años atrás.
La realidad política provincial nos sitúa hoy frente a un escenario que indica que la fracción entre los distintos espacios de pensamiento, sumado a la polarización nacional, conlleva a un resultado incierto.
En este contexto, si bien nuestra participación es considerada positivamente por un número importante de electores, soy consciente que incrementaría las chances de los partidos nacionales, quienes pretenden desde hace más de medio siglo gobernar nuestra provincia y este, para mí, es un límite.
En estas circunstancias nuestro espacio no va a ser una piedra en el camino para los miles de neuquinos que adhieren y confían en el único partido provincial que aún sigue en pie.
Por ello, en términos personales, con mis reservas y convicciones, acompañaré al MPN como un militante más, sabiendo que es el deber de los dirigentes velar por el bien del conjunto y no por los éxitos individuales.
Porque son los valores de nuestro partido los que nos permitieron ocupar cada uno de nuestros cargos y mis diferencias de contenido político no van a estar nunca por encima de la enorme responsabilidad que tenemos a la hora de darle certezas al conjunto de los neuquinos. Una vez más quiero señalar que la “gobernabilidad” es un bien que vamos a preservar bajo cualquier circunstancia, porque es la garantía para un adecuado funcionamiento de las Instituciones y de un Estado democrático.
Quiero ratificar que el lugar que pretendo en la política provincial es el del debate de las ideas, el de las propuestas superadoras, el de la búsqueda de herramientas para solucionar temas centrales para el desarrollo de nuestra provincia como es el de la educación, el de la energía y el medio ambiente, el del empleo genuino y de calidad, el del fortalecimiento de las economías regionales, entre otros asuntos que me desvelan día a día.
Por eso a partir de los valores que dieron origen a nuestro partido, hemos decidido desde nuestro espacio hacer una alianza con el pueblo de la provincia del Neuquén, forjando desde nuestras convicciones lo mejor para el conjunto de los neuquinos.
Rolando Figueroa