Buenos Aires.- El presidente Alberto Fernández continúa con su gira de trabajo por Europa y en ese marco, llevó el proyecto de Chihuido bajo el brazo con el objetivo de concretar la obra tan esperada por Neuquén.
El pedido de financiamiento se hizo al gobierno alemán y más precisamente a la canciller Ángela Merkel. La meta del Ejecutivo nacional es reflotar créditos con Europa ante la demora del financiamiento chino.
Luego de que en el 2016 el proyecto perdiera el financiamiento ruso por las condiciones que Mauricio Macri intentó imponerle a Vladimir Putin, los alemanes fueron a la carga para hacerse cargo de la obra, que precisa un financiamiento de 2200 millones de dólares.
La empresa alemana Voith Hydro llegó con una propuesta avalada por la agencia de financiación de exportaciones alemana Euler Hermes. Pero se topó con las trabas del gobierno argentino.
En julio de 2018, los representantes de Voith vinieron al país con la idea de firmar al menos un precontrato pero para su sorpresa Argentina les informó que por el acuerdo con el FMI no podrían poner el 15% acordado.
Ahora, el gobierno de Fernández busca que Merkel avale nuevamente el apoyo de la agencia aseguradora.