Buenos Aires.- El escrutinio provisorio de las primarias arrojó que la macrista María Eugenia Vidal fue la candidata a gobernador bonaerense más votada, con el 29,43% de los votos. Segundo había quedado el kirchnerista Aníbal Fernández con 21,17% (1.628.223 sufragios). Pero el massista Felipe Solá sospecha que ese puesto en realidad es suyo.
El diputado por el massismo reveló que la principal maniobra que detectó -en una revisión personal que realiza con seis colaboradores en su casa- es la inscripción en los telegramas que informaban el resultado de cada mesa de «cero votos» en la categoría gobernador, mientras que en la categoría presidente de UNA sí se registraban sufragios.
El candidato a gobernador bonaerense del frente Una Nueva Alternativa (UNA) presentará en las próximas horas cientos de telegramas que sospecha fueron modificados. Según sus cuentas, en total le fueron robados 192.446 votos. Es decir, el equivalente al 2,21% de los votos totales emitidos ese día en la provincia. Si le hubieran sido computados, el segundo puesto sería suyo: en vez de los 1.503.783 votos que le fueron computados, habría terminado con 1.696.229.