Neuquén.- Ezequiel, un joven de Valle Azul, provincia de Río Negro, logró graduarse en Historia en el marco del programa de residencias de la Fundación Si. Su historia es un ejemplo de perseverancia y determinación.
Todo comenzó cuando el joven estaba en la escuela secundaria y Si visitó la institución para presentar la iniciativa de apoyo a estudiantes. Ezequiel se sintió atraído por la oportunidad de recibir ayuda para estudiar el Profesorado de Historia, carrera que siempre había deseado cursar.
La distancia entre su hogar en Valle Azul y la UNCo en Neuquén capital era un obstáculo enorme. Pero el estudiante no se rindió. Se comunicó con la fundación y, después de una entrevista y evaluaciones psicológicas y de conocimiento básico, fue seleccionado para ingresar a la residencia en el año 2018.
En la residencia, Ezequiel encontró un ambiente de contención y solidaridad. «Fue como tener una segunda familia», expresó en diálogo con TU NOTICIA. A pesar de las dificultades iniciales se adaptó y formó lazos con sus compañeros, entre ellos el de Gilda, con quien mantiene una estrecha amistad y celebraron la reciente graduación de la joven.
«Los chicos en la residencia nunca me dejaron de ayudar. La experiencia me brindó la oportunidad de desarrollar habilidades personales y sociales», remarcó.
Hoy, Ezequiel es un historiador graduado, interesado en saber el pasado para comprender el presente, gracias a la red creada por Fundación Si en Neuquén. Su historia es un testimonio de la importancia de la perseverancia y la determinación para superar obstáculos y alcanzar metas.
«No fue fácil estar lejos de mi familia y seres queridos. En ese sentido la organización de Si fue especial para poder superar interrogantes y disfrutar de la estadía. Hablando con el grupo ves que tenes muchos puntos en común y si bien hay diferencias se resolvieron rápidamente», explicó.
Por último, recordó que «sino podía estudiar el profesorado iba a hacer otra carrera en Villa Regina, que es lo que me queda más cerca con sede universitaria, aunque no me gustaba ninguna y sabía que mis ganas estaban en la historia».