Entraron por el techo y se llevaron 100.000 pesos de un corralón en Zapala

0

Zapala.- Una audaz maniobra delictiva concretada en horas de la madrugada le reportó a sus autores un cuantioso botín. Delincuentes ingresaron por los techos al corralón El Industrial de esta ciudad, ubicado a metros de la Ruta 22, sobre la calle Houssay, y se llevaron alrededor de 100.000 pesos.

Los investigadores policiales trabajaban ayer sobre algunas pistas que consideraban valiosas, con el objetivo de dar con los autores del robo que ocurrió en las primeras horas del jueves.

«El delincuente forzó las chapas del techo y descendió unos cinco metros hasta la oficina administrativa del corralón. Allí no había alarma y no pudo ser captado por las cámaras de seguridad del comercio», señaló el comisario inspector Edgardo Navarrete en diálogo con «Río Negro». «Tenemos varios indicios concretos y somos optimistas en cuanto la posibilidad de esclarecer el caso», agregó.

De acuerdo con las primeras averiguaciones, la policía cree que el autor actuó con el apoyo de al menos otra persona más, que pudo haber participado como campana y, tal vez, hasta lo haya ayudado en el riesgoso descenso hacia el interior del local.

Hasta ayer no había precisiones con respecto al arqueo final pero extraoficialmente se mencionó que la suma sustraída era cercana a los 100.000 pesos.

Uno de los datos que también llamó la atención de los investigadores es que en el sector de la oficina, a la cual tuvo acceso el ladrón, había cheques y otros elementos que no fueron tocados.

El cerco investigativo se fue cerrando en torno a un viejo conocido de la Policía. Según trascendió, en el lugar se tomaron huellas y otras evidencias que apuntarían a la participación de un sujeto del ambiente delictivo local.

Tenían datos concretos

De los datos surgidos de la pesquisa surge que los delincuentes manejaban datos concretos con respecto al funcionamiento de la alarma y las cámaras de seguridad del corralón. En función de esos datos, al parecer sabían que el sector de la oficina por la que entraron era vulnerable y no estaba alcanzado por las cámaras de seguridad.

El dinero sustraído, según se supo, estaba guardada en sobres y no en una caja de seguridad. «Era una suma habitual para este tipo de comercios producto de dos o tres transacciones comerciales importantes», dijo otra fuente relacionada con la causa.

(Fuente: Rio Negro)