Buenos Aires.- En un clásico cargado de emotividad, San Lorenzo hizo gala de su jerarquía individual y colectiva para quedarse con el triunfo por 2-0 ante Huracán en el Nuevo Gasómetro.
San Lorenzo iba a aprovechar un error de su rival para ponerse en ventaja. Huracán contaba con un tiro libre en campo del «Ciclón», pero la pelota parada fue mal ejecutada y el local salió rápido de contra ante una defensa visitante desequilibrada. Fue Martín Cauteruccio el que protagonizó una gran corrida y sentenció el 1-0.
Pero no iba a ser todo tan simple para el equipo local, que debió apelar a una gran intervención del arquero Sebastián Torrico para sostener el resultado. El mendocino se lució con una espectacular tapada para evitar el gol de Ignacio Pussetto sobre la línea.
El duelo iba a crecer en emociones en la segunda parte. A los tres minutos, el árbitro Darío Herrera cobró una mano de Jerónimo Barrales en el área y sancionó el penal para San Lorenzo. Néstor Ortigoza, casi infalible desde los doce pasos, tomó una larga carrera y sacó un potente remate que se topó con la gran atajada de Marcos Díaz, quien salvó a su equipo de la segunda caída de la tarde.
Ricardo Caruso Lombardi decidió mover el banco y puso en cancha a Diego Mendoza y Patricio Toranzo. Este último iba a durar solo dos minutos en cancha ya que, por un pisotón sin pelota en el piso contra Belluschi, iba a ver la tarjeta roja e iba a dejar a su equipo con diez hombres.
«El Ciclón» confirmó su predominio con la ventaja numérica y no iba a tardar en ganar en tranquilidad al ampliar la cuenta en el marcador. A los 16′, Sebastián Blanco hizo gala de su talento para marcar el 2-0 tras una gran jugada individual en el área.
El tramo final mostró al equipo de Aguirre, confiado, en busca del tercer gol. La visita, con un hombre menos y dos goles abajo, ya poco pudo intentar para remontar una situación más que adversa.