Bolivia.- Boca comenzó su camino en la Copa Libertadores 2019, integrando el Grupo G y con un adversario que no exhibió grandes armas, pero contó con los más de 2.500 metros de altura como aliados, cosechó un punto como visitante: igualó 0-0 ante Jorge Wilstermann en Cochabamba.
Gustavo Alfaro planificó un partido de largo aliento, algo que quedó claro en la elección de los protaginistas dentro del plantel: Almendra, Marcone, Reynoso, jugadores de tenencia, para retener la posesión y no exigir los pulmones en la altura.
Wilstermann no salió a acosar a Boca: sí intentó aprovechar su mejor adaptación a la altura buscando a los mediocampistas por afuera para que lastimaran en velocidad, a espaldas de los laterales. Pero sin agresividad, ni cambio de ritmo. Apenas si inquietó con alguna pelota cruzada.
Los avances con el balón al piso del Xeneize encontraron espacios a los 19 minutos, cuando Almendra llegó al área y Silva lo pisó: era penal, pero Julio Bascuñán lo omitió.
Así fue el penal no cobrado contra Almendra. #BocaEnLaCopa #VamosBoca 👊🏻pic.twitter.com/uFJOSMW5vU
— Planeta Boca Juniors (@PlanetaBoca) March 6, 2019
En el segundo tiempo, Boca continuó acunando, sin desarmarse. Sólo Carlitos Tevez cambió de ritmo en jugadas puntuales y Wilstermann no terminó de asumir la obligación de llevar el peso del partido. En favor de ambos equipos: el estado del campo de juego del estadio Félix Capriles no estuvo a la altura de un compromiso de esta magnitud.
A los 67 minutos de juego se dio la acción más peligrosa del dueño de casa, siempre desde los pies de Chávez, el «distinto» de la cancha. Tras una pelota parada, el ex Atlas y Boca desbordó por la derecha enviando el centro y encontró a Silva, quien cabeceó de pique al piso: Julio Buffarini, en la línea alcanzó a rechazar. A los 82, Reynoso dibujó la mejor jugada del partido para el visitante: desbordó por izquierda y cedió para Nández quien, en dos tiempos, sacó el remate cruzado, que se marchó cerca del palo derecho del arquero Giménez.