La ley que estableció un adicional por presentismo para docentes de la provincia de Neuquén generó como efecto “rebote” que un grupo de maestras presentara otro proyecto que establece el descuento de los días en que diputados y diputadas no vayan a trabajar.
La legislatura recogió el guante y presentó una iniciativa similar, con algunos ajustes administrativos (cambió un proyecto de ley por uno de resolución); cambio del destino de los fondos recaudados por las ausencias a sesiones y comisiones y algunas consideraciones para los bloques unipersonales.
Tal como sucedió con el “presentismo” docente; en este caso también hubo tratamiento express. En una semana se presentó, se debatió y se aprobó. Incluso en sesión especial ya que la casa de las leyes está de receso.Se descontará a quienes falten a una sesión un 10% de su salario y a una reunión de comisión un 5%. Cabe decir que, mirando de cerca la actividad legislativa hay varios diputados y diputadas que van a tener que modificar su actividad o van a terminar debiendo plata.
Permitanme pensar que, en una clara actitud corporativa, se van a encontrar los mecanismos para gambetear esta resolución. Por ejemplo, si se toma asistencia solamente al inicio de la reunión; ¿quien garantiza que el diputado o diputada no se vaya a los pocos minutos? ¿Quién analiza los distintos justificativos que se esgriman? ¿Cómo funcionará la estrategia política de no dar quorum cuando se trata un tema al que no se quiere convalidar? Habrá que mirar atentamente la actividad legislativa para que cómo y cuánto se cumple esta nueva normativa.