Neuquén.- El Sistema Público de Salud revoluciona la atención domiciliaria de pacientes. El Sistema Integrado de Atención Domiciliaria (SIAD) excederá con facilidad este año la meta prevista para 2015 de atender de manera sistemática, ordenada y periódica a 500 pacientes. Se trata de una modalidad de atención y un servicio que son revolucionarios y únicos entre los sistemas sanitarios públicos de la Argentina; y que tampoco es prestado en el sector privado por los altos costos y baja rentabilidad que implica su funcionamiento.
A poco de desandar su primer año de funcionamiento, el SIAD ya ha dejado su impronta en el sistema, en particular en aquellos centros de salud y hospitales con los que trabajan, que en total son 10. “Arrancamos con tres en junio del año pasado y fuimos creciendo rápidamente”, explica el doctor Martín Regueiro, médico geriatra y uno de los responsables de llevar adelante el servicio.
Hoy son 13 las personas que lo integran, entre ellos fisiatras, médicos generalistas, kinesiólogos, personal administrativo, choferes, geriatras, enfermeras, asistentes sociales y psicólogos.
Regueiro tiene 35 años. Es papá de dos niñas. Nació en Cipolletti, estudió en La Plata y forma parte del servicio público de salud neuquino por decisión y convicción.
El objetivo del SIAD es llevar al sistema de salud al paciente y no al revés, como sucede habitualmente. “Atendemos a personas que por cuestiones físicas o neurológicas no pueden llegar a los centros de salud. Con esto conseguimos mayor accesibilidad al sistema de salud. Pero además nos permite relacionarnos de otra forma con el paciente y la familia; y determinar qué otro tipo de medidas pueden adoptarse para mejorar la salud y la condición general del paciente”, dice Regueiro.
La atención que brinda el SIAD no se mide en cantidad de consultas, porque realmente son muchas; sino en pacientes: planificaron visitar a 500, pero a esta altura del año ya excedieron la progresión prevista para mayo, con lo cual a fin de año habrán superado ampliamente la meta propuesta.
El SIAD recupera algo de aquel antiguo médico de familia que iba a la casa de los pacientes y conocía en detalle a todos sus integrantes. Este nuevo servicio recupera esa tradición pero mejorada, ya que incorpora un enfoque y un tratamiento interdisciplinarios, con un equipo profesional que se va conformando de acuerdo a la especificidad de atención y patología particular de cada persona. Pero además lo hace con el plus de contar con el respaldo del mejor servicio público de salud del país.
Regueiro hace una distinción necesaria entre el SIAD y las internaciones domiciliarias: “Son dos cosas distintas, que además se ubican en diferentes estadíos de un paciente. En todo caso, lo que nosotros hacemos es evitar que un paciente llegue a la internación, ya sea hospitalaria o domiciliaria; o que llegue en mejor estado”, explicó.
Por supuesto que el vínculo que se establece entre los profesionales, los pacientes y las familias de las personas atendidas es mucho más fuerte y estrecha que la habitual relación de consultorio. Esa distancia que se achica a medida que se establece la relación es también un desafío para el que están reparados los integrantes del SIAD: “No es fácil y por supuesto que muchas veces hubo lágrimas. Pero estamos convencidos de que tanto los pacientes como nosotros siempre nos llevamos algo bueno. Y eso es una satisfacción”, culminó Regueiro.
La forma de acceder al SIAD es sencilla. Aquellas personas que tengan familiares que necesiten atención domiciliaria deben acercarse al centro de salud más cercano a su casa, cuyos integrantes coordinarán las visitas con los integrantes del servicio, de manera programada y planificada, ya que no se trata de un servicio de emergencia.
La idea de fondo siempre es la misma: evitar que los neuquinos se alejen del sistema de público de salud.