El Vaticano.- Ayer se dio a conocer una carta del papa Francisco escrita el 25 de diciembre y dirigida a Obispos. Allí el Sumo Pontífice manifestó: «Escuchemos el llanto y el gemir de estos niños; escuchemos el llanto y el gemir también de nuestra madre Iglesia, que llora no sólo frente al dolor causado en sus hijos más pequeños, sino también porque conoce el pecado de algunos de sus miembros: el sufrimiento, la historia y el dolor de los menores que fueron abusados sexualmente por sacerdotes».
«Pecado que nos avergüenza. Personas que tenían a su cargo el cuidado de esos pequeños han destrozado su dignidad. Esto lo lamentamos profundamente y pedimos perdón», aseveró. Asimismo declaró que, «nos unimos al dolor de las víctimas y a su vez lloramos el pecado. La Iglesia también llora con amargura este pecado de sus hijos y pide perdón».
Cabe recordar que desde su entronización en marzo de 2013 impulsó la creación de una comisión pontificia especial para la «tutela de Menores» que investigue este tipo de prácticas.
«Hoy, recordando el día de los Santos Inocentes, quiero que renovemos todo nuestro empeño para que estas atrocidades no vuelvan a suceder entre nosotros. Tomemos el coraje necesario para implementar todas las medidas necesarias y proteger en todo la vida de nuestros niños, para que tales crímenes no se repitan más. Asumamos clara y lealmente la consigna tolerancia cero en este asunto», concluyó.