Villa Mascardi.- El juez federal Gustavo Villanueva deberá esperar las pericias balísticas de las 44 vainas servidas que se recolectaron en la inspección que realizó ayer, durante casi diez horas, en el predio de Villa Mascardi que ocupa lalof Lafken Winkul Mapu donde murió el joven Rafael Nahuel.
La inspección ocular y las pericias para esclarecer en qué circunstancias murió el joven, se realizaron doce días después del enfrentamiento bajo un fuerte cordón de seguridad, con un centenar de policías y casi veinte peritos.
Según el acta del procedimiento, se recogieron en distintos sectores del predio un total de «31 vainas servidas calibre 9 mm y un cartucho completo y 13 vainas servidas de escopeta calibre 12/70, con munición antitumulto, junto a otro cartucho completo», por parte del perito de balística.
La evidencia se levantó en «puntos específicos georreferenciados ubicados a 400, 1000 y 1200 metros» de distancia del ingreso al predio, sobre la ruta 40.
Además, según consta en el acta, el perito del laboratorio químico recolectó «muestras terrosas y de vegetación», junto a trozos de cortezas y una punta de lanza con aparentes restos de pintura. También se secuestró una capucha, una remera y un trozo de género violeta con aparentes manchas de sangre, de las que no pudieron obtenerse huellas dactilares.
El acta consigna que «del resultado de las pericias no se pudieron observar impactos de bala en el terreno», con lo cual no pudo acreditarse, al menos en la diligencia, la presencia de armas de fuego en manos de los mapuches.