Una gran alarma sonó entre los diferentes sectores populares cuando se dio a conocer la noticia. Ezequiel Villanueva Moya, un chico de 15 años, e Ivan Navarro, de 18, denunciaron haber sido torturados por Prefectura. Primero fueron humillados por miembros de la Policía Federal que los increparon al poner en duda de si la ropa que llevaban puestas eran legítimamente suyas.
Luego fueron interceptados por tres móviles de Prefectura con cuatro uniformados que los metieron dentro del vehículo y los llevaron hasta una garita -ubicada en Osvaldo Cruz e Iguazú- donde fueron agredidos y, más tarde, a un descampado lindero al Riachuelo. «Cuando ya había unos 10 prefectos, uno dijo que nos iban a matar, porque total nadie nos iba a reclamar», contaron en un post de Facebook de La Garganata Poderosa, entre otras torturas sufridas.
Respecto a todo esto, se solidarizó el Indio Solari, quien ya había apoyado a la revista en causas previas, y había sido entrevistado por la publicación catalogando dicho reportaje como «el mejor que me hicieron de siempre». Por eso, en esta ocasión, volvió a solidarizarse ya que se sospecha que el motivo de la tortura policial tiene que ver con las recurrentes denuncias de abuso queLa Garganta Poderosa realiza sobre los aprietes que las fuerzas de seguridad realizan en los barrios a los vecinos más jóvenes.
«Ojalá haya muchos chicos que se atrevan a denunciar hasta que se transforme en lo que es. La gente que lo ve en televisión piensa que es un caso aislado y eso pasa permanentemente, ¿verdad? Hay que tener cuidado cuando un gobierno le da piedra libre a la policía para que haga lo que quiera se pone difícil la vida de ustedes. Y sobre todo la injusticia que tienen de decir ‘¿esa campera es tuya o no es tuya?’. ¿Qué carajo tienen que inquirir de esa manera?», comienza diciendo el ex Redondos en una comunicación telefónica posteada en la fan page de la revista.
«En ese lugar sigue la Prefectura y probablemente los trasladen a estos pelotudos hijos de puta y aún así vengan otros en reemplazo», dijo y aseguró que «siempre ha habido torturas, ha habido momentos mejores y momentos peores». Luego confesó haber sido víctima de una situación similar varios años atrás: «Yo fui torturado, me dieron picana dos veces en la misma noche, mientras los presos pasaban a ver quién era yo, que estaba ahí por averiguación de antecedentes. Me salvó un preso que me dijo que no tomara agua porque me provocaba una electrólisis».
Para el Indio, esto «se explica por el gobierno que hay» ya que ahora «cambió la mano», en clara referencia al cambio presidencial y al rumbo que hoy está tomando el país con Mauricio Macri como mandatario; y aseguró que «desgraciadamente no es una mano que esté pendiente de la gente que tiene más complicaciones. Es un gobierno de CEOs, de empresarios, y ven todo de otra manera, de estadísticas y cifras, que tampoco les están ayudando mucho. Esa gente no va a pensar nunca de una manera generosa y respetuosa porque creen que son ustedes un peligro, y el peligro lo generan ellos sometiéndolos a circunstancias sociales difíciles de llevar adelante».
Este jueves 6 de octubre se realizó una manifestación en la Villa 21 por lo sucedido para exigir justicia, entonces el Indio mostró su apoyo aunque contó que no podría ir ya que «desgraciadamente no estoy en mi mejor versión de salud». A mitad del año pasado se conoció que padece de Mal de Parkinson, y en el show que dio en Tandil en marzo pasado, comentó a su público: «Mr. Parkinson me está pisando los talones, pero acá estoy».