El Gobierno nacional decidió aplicar una multa de $1.000 millones a Edesur por la mala calidad del servicio que presta y analiza la posibilidad de tomar a su cargo la gestión operativa de la distribuidora de electricidad, sin que esto implique la estatización de la compañía.
La cuestión fue analizada durante una reunión que mantuvieron en Casa de Gobierno el presidente Alberto Fernández y el titular del Palacio de Hacienda, Sergio Massa. Luego, desde el Palacio de Hacienda señalaron que Massa instruyó a la Secretaría de Energía y al Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE) para que apliquen una multa de $1.000 millones a Edesur por las deficiencias en el servicio que presta.
A esto se sumará la implementación de mecanismos para devolver la totalidad de la factura abonada durante el último mes a los usuarios que hayan sido víctimas de cortes superiores al promedio establecido en el contrato. También se habilitará un espacio de reclamo por daños a electrodomésticos domiciliarios.