El Gobierno Nacional anunció hoy la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que será reemplazada por la nueva Agencia de Recaudación y Control Aduanero. Esta medida, presentada por el vocero presidencial Manuel Adorni, también implicará un fuerte ajuste en la estructura estatal: se eliminará el 34% de los cargos públicos y se despedirá a 3155 empleados que ingresaron entre 2020 y 2023. Según el Gobierno, esto generará un ahorro anual de $6400 millones.
Durante la conferencia de prensa en la Casa Rosada, Adorni explicó que la nueva agencia tendrá una estructura simplificada, con una reducción del 45% en las autoridades superiores y del 35% en los niveles inferiores. Además, dos dependencias quedarán bajo la órbita de este nuevo organismo: la Dirección General Impositiva (DGI) y la Dirección General de Aduanas (DGA).
El presidente Javier Milei celebró la decisión en redes sociales, destacando que esta medida busca eliminar circuitos corruptos, reducir privilegios y optimizar la gestión pública. «Este es un paso importante para acabar con los ‘curros’ del pasado y hacer que el Estado sea más eficiente», indicó.
Por otro lado, Adorni adelantó que se revisarán los sueldos jerárquicos del organismo, señalando que algunos funcionarios perciben entre 16 y 30 millones de pesos mensuales, lo que superaba los sueldos de ministros y del propio presidente. Con la nueva estructura, se equipararán los salarios de los directores con los de los ministros y secretarios de Estado.
El sindicato UPS-AFIP, que agrupa a los trabajadores del organismo, rechazó los despidos y advirtió que no tolerará desvinculaciones basadas en criterios políticos. Sin embargo, el gremio manifestó no tener objeciones respecto a la reducción de los cargos superiores.
Este ajuste en la AFIP es parte de la estrategia de la administración de Javier Milei para reducir el tamaño del Estado y optimizar el uso de recursos públicos, un objetivo que se venía gestando desde hace meses en los círculos más altos del gobierno.