El gobierno nacional decidió implementar un Registro Nacional de Transporte de Pasajeros de acceso público, que permitirá a las empresas de transporte de larga distancia registrar sus servicios sin costo y de manera online. Gustavo Gaona, vocero de la Cámara Empresaria de Buses de Larga Distancia, en comunicación con Mañanas en Red, compartió su perspectiva sobre este cambio.
Gaona destacó que esta decisión representa un giro drástico en el modelo de transporte de larga distancia en el país. “Hasta ahora, el sistema estaba regulado, lo que significaba que el Estado dictaba a las empresas dónde podían ir, qué paradas debían hacer y cuánto podían cobrar. Con este nuevo registro, las empresas tendrán la libertad de decidir sus rutas y tarifas”, explicó.
Sin embargo, el vocero también expresó su escepticismo respecto a las expectativas de mayor conectividad. “La desregulación no necesariamente garantiza que más empresas se sumen o que se amplíen las rutas. Hay que considerar que las empresas seguirán priorizando las rutas más rentables”, advirtió Gaona.
El cambio en el modelo de transporte busca fomentar la competencia. “En áreas donde haya mayor demanda, podrían surgir más opciones para los pasajeros, lo que podría traducirse en mejores precios y servicios”, señaló. Sin embargo, también planteó dudas sobre el impacto en rutas menos populares, donde la falta de rentabilidad podría llevar a la reducción de servicios. “Este cambio puede ser un gran globo de ensayo. Algunas localidades podrían quedar sin conexión si las empresas deciden no operar en rutas no rentables”, advirtió.
Gaona también manifestó que “El registro permitirá la entrada de nuevos actores al mercado, pero queremos asegurarnos de que se mantenga un estándar de calidad. La idea no es solo aumentar la cantidad de servicios, sino también preservar un sistema que no se precarice”, enfatizó.
En cuanto a los requisitos para que nuevas empresas ingresen al sistema, Gaona mencionó que estos serán “mínimos”. Las empresas deberán cumplir con ciertas normativas sobre movilidad y tener vehículos habilitados, pero esto plantea interrogantes sobre el control de calidad. “Si una persona con un monotributo decide ofrecer un servicio de larga distancia con una combi, sin la necesidad de contar con terminales, eso podría ser riesgoso para los pasajeros”, señaló.
El vocero también hizo hincapié en la importancia de que los organismos de control se reconfiguren para garantizar la seguridad de los pasajeros, especialmente si las empresas ya no están obligadas a operar desde terminales.
A medida que el nuevo registro se implemente, Gaona subrayó la necesidad de seguir trabajando en conjunto con el gobierno para resolver las complejidades que surgen de la desregulación. “Hay muchas normativas superpuestas que dificultan la operación en el sector. La eliminación de esta burocracia es un paso positivo, pero debemos estar atentos a cómo se desarrollará todo”, concluyó.
El registro nacional se presenta como una oportunidad para revitalizar el sector del transporte de larga distancia en Argentina, aunque los desafíos y la incertidumbre sobre su implementación efectiva siguen siendo motivo de debate.
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