Buenos Aires.- El Gobierno, a través de los ministros de Justicia, Julio Alak, y de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, denunció «una burda operación político-mediática para interferir en el proceso electoral» argentino, orquestada por sectores vinculados a la oposición y al Grupo Clarín, en referencia a la audiencia que realizó hoy en Washington la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la «Situación de la independencia judicial en la Argentina».
La audiencia, anunciada la semana pasada en el diario Clarín y reproducida ayer por el portal web de ese matutino, fue solicitada por las organizaciones Poder Ciudadano, Cippec, Asociación por los Derechos Civiles y Unidos por la Justicia, a las que el Gobierno vinculó con la oposición.
Alak anunció que el Gobierno se presentará a la justicia federal para que determine si el pedido de audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que solicitaron organizaciones civiles argentinas, para que se investigue la supuesta injerencia del Poder Ejecutivo en el Judicial, violó la veda electoral en vigencia.
A su vez, Timeran leyó una declaración en la que sostuvo que «el Gobierno argentino denuncia que dicha audiencia fue una burda operación político-mediática para interferir en el proceso electoral argentino orquestada por sectores vinculados a la oposición y al Grupo Clarín».
«Como es de público y notorio conocimiento -enfatizó-, en pocas horas se celebrarán en nuestro país elecciones generales, en cuyo marco se elegirá al nuevo Presidente de la República, entre otros importantes cargos electivos en el orden nacional y provincial».
En esa línea, dijo que «consecuente con sus obligaciones internacionales y su compromiso con la democracia y los derechos humanos, la Argentina ha rechazado la referida convocatoria a esa audiencia por considerarla inaceptable, inadmisible e improcedente», concluyó.
Fuente: Télam.