Neuquén.- Daniel Piñel, conocido como el ferretero de Cuenca XV, relató con crudeza la violencia y el temor que se vive en el barrio del oeste de la ciudad de Neuquén. «O te defendés o morís», aseguró ante la falta de respuesta de la justicia.
El hombre de 36 años fue acusado del crimen de Jonathan Contreras (16 años) ocurrido en la tarde de Navidad y, según dispuso el juez Marcelo Muñoz, aguardará el inicio de ese juicio en prisión domiciliaria, pero en un barrio distinto a Cuenca XV en donde comenzaron los enfrentamientos.
Es que la vivienda y la ferretería de Piñel venía siendo baleada desde hacía un par de meses por miembros de la banda de Los Champú, que integraría la víctima. Y la muerte de Contreras, precisamente, habría sido en represalia ante una nueva balacera contra esa propiedad ocurrida el mismo día de Navidad.
Cabe recordar que el 13 de noviembre el ferretero recibió un balazo que le quebró el brazo derecho, mientras atendía su negocio. En ese momento identificó como el autor a un joven de 16 años, que le disparó desde la calle.
Los ataques comenzaron hace meses y los motivos no están del todo claros, aunque él recalcó que los agresores buscan amenazarte para que te vayas del barrio, se quedan con tu casa y luego la venden. «Los vecinos del barrio están todos amenazados», añadió.
Relató que por los ataques a tiros contra su propiedad fue «varias veces» a la fiscalía y que le negaron la custodia porque no había oficiales, y que la misma policía no le dio importancia a las pruebas que les dio.
«Te tiran tiros un día y otro día, te meten en una situación que no sabés qué hacer. O te defendés o morís, ya había ido a la justicia y no tuve respuestas», enfatizó.
Además, agregó que las agresiones continuaron hasta ayer. «Me reventaron un tanque de agua con un FAL», indicó.
Comentó que el joven que lo hirió de bala en el brazo «tiene tres homicidios y dice que pertenece a una banda para poder sobrevivir». Y sobre el crimen de Contreras, del que está acusado, afirmó estar «arrepentido, pero no voy a dejar que me maten. Evidentemente me quieren matar».
Finalmente, le pidió a la policía que le devuelva el dinero que le secuestró porque tiene que pagar a los proveedores de su comercio y que la justicia lo deje volver a su casa.
(Fuente: Rio Negro)