Estados Unidos.- El estado de Nueva York, epicentro de la pandemia de Covid-19 en 2020, pondrá fin a la obligatoriedad de la mascarilla en interiores, ante la fuerte caída de casos.
Sin embargo, la mascarilla seguirá siendo obligatoria en centros escolares, residencias de ancianos, centros sociales y cárceles. A partir de ahora, serán los municipios y los comercios los que decidan si la exigen o no a sus administrados y clientes.
Para justificar su decisión, la gobernadora Hochul alegó que los indicadores sanitarios están «a la baja» en la ciudad que fue fuertemente golpeada por la pandemia de coronavirus en la primavera boreal de 2020, y que ha dejado más de 38.000 muertos.
El estado de Nueva York se suma así a otros como California, Oregón, Nueva Jersey, Connecticut, Delaware o Massachussetts que a lo largo de esta semana han empezado a anunciar medidas para abandonar las mascarillas en interiores.