Neuquén.- El secretario de Obras Públicas, Guillermo Monzani, informó que el desborde de aguas servidas que se registró en Rincón de Emilio es responsabilidad del Ente Provincial de Aguas y Saneamiento (EPAS), originado en la rotura de un caño de impulsión del pozo de bombeo que transporta los efluentes crudos a la planta de tratamiento de Bardas Norte.
“La obra de cloacas que estamos ejecutando en el barrio no tuvo nada que ver en el incidente porque todavía no está en funcionamiento y no está conectada a la planta de tratamiento”, dijo el funcionario.
El caño averiado del EPAS es de 250 milímetros de diámetro e impulsa el crudo a la planta que entró en régimen el año pasado y recibe los líquidos cloacales de los barrios Rincón de Emilio y Rincón Club de Campo y de loteos colindantes.
Monzani .aclaró de este modo que la presencia de aguas servidas Rincón de Emilio “no está vinculada a las obras que encuentra ejecutando el municipio”
“Lo que sucedió en Rincón de Emilio es que se fisuró el caño de impulsión del pozo de bombeo que funciona en ese barrio hacia la planta de Bardas Norte y produjo los inconvenientes en un sector” con presencia de aguas servidas en calles y veredas, dijo.
En cuanto a las obras que ejecuta la Municipalidad en el barrio, comentó que es conectar a la red cloacal sectores que aún no cuentan con este servicio pero, aclaró, “en ningún momento se intervino sobre ese caño de impulsión, de modo que lo sucedido en Rincón de Emilio depende del EPAS”.