El estadio Brigadier General Estanislao López, de Colón, fue el escenario del choque que comenzó con el claro dominio azulgrana. Tras el apoyo de los protagonistas y los hinchas aSebastián Torrico, los comandados por Edgardo Bauza propusieron un pleito agresivo a través de las intervenciones de sus laterales.
Las combinaciones entre Sebastián Blanco, Mauro Matos y Nicolás Blandi también representaron un recurso muy peligroso para abrir el marcador. Ya sea por los toques cortos amparados en la visión de Néstor Ortigoza o los pelotazos a las espaldas de los centrales, los porteños amenazaban constantemente a Axel Werner.
Sin embargo, a Edgardo Bauza le surgió un inconveniente cuando el ex delantero de Bocarecibió una dura infracción de Alexander Barboza Ullúa. Si bien no necesitó modificar el esquema, en menos de media hora el «Patón» tuvo que agotar una variante para que ingrese Martín Cauteruccio.
Si bien en el complemento los santafesinos salieron con otra actitud, un pase en profundidad deJuan Mercier a Héctor Villalba volvió a generar suspiros, pero «Tito» no supo definir ante la salida del juvenil. Una vez más, el «Ciclón» desperdició una clara situación para salir del cero.
A pesar del dominio, los porteños no lograban concretar las acciones ofensivas, por lo que su entrenador envió al campo a Pablo Barrientos para tener mayor vértigo en el ataque. Así, el «Pitu» conformó una gran sociedad con Blanco y entre los dos abastecieron al uruguayo para que San Lorenzo festeje el 1 a 0. Con el ex Catania en cancha, los del Bajo Flores dejaron de abusar de pelotazos innecesarios para profundizar una idea que se estableció gracias a la aparición del virtuoso volante.
San Lorenzo justificó la victoria gracias a sus hombres de ataque. Incluso el triunfo mereció ser más abultado, sobre todo cuando Rafaela se encegueció en búsqueda del empate y quedó muy expuesto en su última línea.