Neuquén.- En cada elección, los vendedores de delicias se preparan con todo para vender sus productos.
Quienes se levantan temprano van con la ventaja de ser los primeros en elegir entre facturas, tortas fritas o churros con dulce de leche.
En el caso de la Escuela 67 de Neuquén capital, «El Riojano» espera desde temprano a electores con ganas de comer algo rico.
«En todas las elecciones tengo buenas ventas. Se mueve mucho a la mañana porque la gente compra para desayunar después», comentó el vendedor en el micrófono de La Red Neuquén.
Además, el señor celebró que sus clientes «siempre acompañan los domingos de elecciones y compran su pancito o pastelito».