Hace tres meses, el mundo se conmovía con la noticia de la muerte de Robin Williams . Desde entonces, se han hecho muchas conjeturas acerca de qué había motivado al actor a tomar la trágica determinación de quitarse la vida, y es ahora el informe forense el que confirma mucha de esas sospechas.
Al momento de suicidarse, el protagonista de Papá por siempre lidiaba con la depresión que le producía sufrir de Parkinson, además de un cuadro de ansiedad y paranoia que agravaba su estado general. También se identificaron cuatro drogas en el organismo del actor -dos antidepresivos y dos analgésicos con cafeína-, pero se aclaró que se encontraba plenamente sobrio al momento de suicidarse.
Williams, de 63 años, se quitó la vida el 11 de agosto pasado colgándose con un cinturón en una habitación de su casa, en Marin County, California. Antes, había intentado cortarse las venas con una navaja, según informes policiales.
Según se supo inmediatamente después de su deceso, el comediante se encontraba bajo tratamiento por una depresión severa, al tiempo que atravesaba una temprana etapa del Parkinson, una enfermedad degenerativa del sistema nervioso. De acuerdo al informe, los primeros síntomas se habían manifestado en 2011, cuando comenzó a sufrir de temblores en su brazo izquierdo.
Fuente: Personajes Tv.