General Roca.- A Pedro Sandoval, el abuelo de Roca que sufrió una descompensación respiratoria el viernes pasado, el 911 no «le salvó la vida» como lo promociona desde su página web la Policía de Río Negro. De hecho, su familia culpa a ese servicio centralizado de emergencias por haber demorado demasiado en pedir la ambulancia al hospital de Roca y asegura que si el auxilio hubiese llegado a tiempo, «hoy él estaría vivo».
Apenas seis cuadras separan la casa de los Sandoval del hospital «Francisco López Lima» de Roca. Pero la ambulancia nunca salió del nosocomio y al anciano de 87 años lo llevó a la guardia un vecino en una camioneta, cuando ya no se podía esperar un segundo más. Mientras tanto, el operador del 911, desde Viedma, le indicaba a una amiga de la familia cómo hacer los masajes de RCP y prometía que la unidad móvil del hospital estaba «en camino».
«¡Me mintió! Me decía ‘ya va la ambulancia, ya está llegando’, pero el pedido de la ambulancia llegó al hospital cuando nosotros ya estábamos ahí y al abuelo ya lo estaban reanimando los médicos», describió indignada Rosana Romero, la nuera de Pedro y una de las tres personas que esa desesperante mañana sostuvieron el teléfono durante la emergencia.
La mujer aseguró que cuando levaban un buen rato en el hospital fue «la mujer policía que estaba en el puesto» la que le informó que «recién llegaba» el pedido de la ambulancia. Y la versión fue ratificada por una fuente médica del «López Lima» que aseguró que ya estaban tratando de reanimar al abuelo cuando sonó el pedido de la ambulancia para ir a la vivienda de la calle Costa Rica al 1.100.