Buenos Aires.- Argentina se vio forzada a cerrar las escuelas y emprender un camino de educar a la distancia por la pandemia mundial. Los datos ponen en jaque esa posibilidad: 1 de cada 5 alumnos de primaria no tiene conexión a Internet en la casa y en las provincias pobres ese índice se dispara. En la secundaria el problema se mantiene: El 15% de los chicos no tiene conexión.
Según las últimas pruebas Aprender, el 19,5% de los estudiantes de primaria no dispone de conectividad en el hogar. Más aún, el 23,7% de los chicos no cuenta con una computadora ni propia ni de su familia.
Los datos están recopilados en un nuevo informe del Observatorio Argentinos por la Educación.
«Más de la mitad (54.11%) de las conexiones son de una velocidad menor a 20 Mbps, lo que no asegura actividades sincrónicas. Si bien estos datos no discriminan conexiones hogareñas de comerciales, sí permiten apreciar que un tercio (32.52%) de conexiones se encuentran en la zona ‘roja’ de la banda angosta con velocidades menores a 6 Mbps. Tener Internet no es sinónimo de estar conectados, solo con una computadora por chico y banda ancha (más de 20 Mbps.) se puede garantizar la continuidad escolar», plantea el autor, Alejandro Artopoulos.
En siete provincias, al menos un tercio de sus estudiantes no tiene Internet en la casa: Santiago del Estero (40,7%), Formosa (37,7%), San Juan (36,1%), Catamarca (35,0%), Misiones (35,0%), Chaco (33,5%) y Corrientes (33,3%).
La situación de los docentes
La falta de recursos no es solo un inconveniente de los alumnos, también atraviesa a los docentes. Según una encuesta de Sadop, el sindicato de los docentes privados, el 63% de los maestros no tiene una PC propia para desarrollar sus tareas laborales.
Las dificultades que se repiten en las casas de los docentes exceden las carencias tecnológicas. De acuerdo a la misma encuesta, el 74% combina el trabajo con el cuidado de hijos o adultos mayores. La suspensión de clases presenciales llevó a que el 47% afirme trabajar más horas de las habituales y a que el 45% se sienta agobiado por la situación.
