Donald John Trump asumió el cargo como el 47º presidente de Estados Unidos, prometiendo el inicio de una “era dorada” para la nación. En su discurso inaugural, realizado ante unos 800 invitados en el Congreso, incluyendo al presidente argentino Javier Milei, Trump planteó una visión ambiciosa: construir un país más próspero, fuerte y libre, al tiempo que enfrentará lo que llamó el dominio de un “establishment radical y corrupto” que habría llevado a Estados Unidos a la decadencia.
Entre sus primeras medidas, Trump destacó:
- Un cierre virtual de la frontera con México, respaldado por el envío de tropas.
- Declaración de una emergencia energética para potenciar la producción de petróleo.
- Reconocimiento legal de solo dos géneros: masculino y femenino.
- Una ofensiva para recuperar el control del canal de Panamá.
“El inicio de la era dorada de Estados Unidos comienza ahora mismo”, proclamó Trump tras jurar ante el presidente de la Corte Suprema, John Roberts. El mandatario aseguró que su prioridad será construir una nación “orgullosa, próspera, valiente y libre”.
Fiel a su estilo combativo, Trump criticó al sistema político tradicional, al que calificó como una “horrible traición” al pueblo. Su compromiso, aseguró, será devolver la fe, la riqueza y la democracia al país.
El mensaje marca el inicio de una nueva etapa en la política estadounidense, con medidas que prometen controversia y un fuerte impacto tanto a nivel nacional como internacional.