Buenos Aires.- El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, se convirtió en el hombre del día gracias al copar el centro de la escena por la incógnita que se cierne sobre su futuro tras el anuncio oficial de la fórmula presidencial Daniel Scioli-Carlos Zannini, que lo dejó mal parado en la interna kirchnerista en la que, justamente, tenía como uno de sus avales el apoyo del secretario de Legal y Técnica.
Por la mañana, llegó temprano a la Casa Rosada y estuvo reunido por horas con su equipo. hasta que la presidenta Cristina Kirchner lo llamó a Olivos, junto con Zannini. Allí estuvo otras dos horas. Y ahora, según trascendió, se reunía otra vez con sus colaboradores en la casa de Gobierno.
Las opciones para Randazzo, se sabe, son las de mantener su precandidatura pese a lo obvio que resulta que la elegida por la presidenta Cristina Kirchner es la de Scioli-Zannini, “bajar” a competir por la gobernación de la provincia de Buenos Aires (algo que ayer mismo había dicho que no haría) o decidir correrse de la competencia. Los rumores de última hora hablan también de una poco probable renuncia al Gobierno.
El funcionario hoy tenía previsto visitar la localidad bonaerense de La Matanza, junto al intendente Fernando Espinoza, en el marco de su agenda oficial, pero también en su carácter de precandidato presidencial por el Frente para la Victoria (FPV).
Ayer, fue toda una sopresa el anuncio del gobernador bonaerense y precandidato presidencial Daniel Scioli respecto a que Carlos Zannini, un kirchnerista de la primera hora, sería su compañero de fórmula.
La noticia no habría caído nada bien a Randazzo, quien, con razón, siente que el Gobierno le suelta la mano de cara a las PASO.
Fuente: Cronista