Neuquén.- En medio de una crisis futbolistica, el club Cipolletti se encuentra en una situación de violencia y amenazas.
Su presidenta, Mónica Del Río, sufrió una amenaza en su domicilio. Una persona le dio un sobre con seis balas y un mensaje para que llame a elecciones.
En contacto con La Red Neuquén, la dirigente lamentó que «di mucho tiempo y solo recibí ingratitud».
A su vez, cuestionó que «nadie quiso presentarse en las últimas elecciones, es claro que nadie quiere involucrarse y darle tiempo al club».
Por ultimo, aseguró que no dejará acéfala a la institución. «No voy a dejar el cargo sino hay una nueva lista o candidato. Seguiré hasta que el club me necesite», cerró.