Neuquén.- El dueño de la cervecería Owe pasó varias horas en un calabozo por hacer un cuestionamiento lógico en el marco de un hecho violento.
Pablo, en diálogo con «Mañanas en Red», explicó: «Un policía chocó a otro auto estacionado, se fue por unos minutos y luego volvió al local con un arma y disparó 14 veces contra el auto de los clientes».
«Luego de esos minutos de tensión, esta persona regresó caminando y la gente presente pidió que lo detuvieran. Mi malestar empezó cuando veo a este hombre sin esposas y charlando como si nada con sus compañeros», siguió el propietario.
En este marco, el comerciante aseveró que «mi miedo y bronca es que este hombre podía volver a disparar sin ningún problema, estaba rodeado de armas de sus compañeros»
Ante su detención, que a las claras es injustificada, Pablo señaló que «la Cámara Hotelera y Gastronómica se acercó para ofrecer ayuda, seguramente iremos a la Justicia para que esto no vuelva a ocurrir».
Por último, lamentó que «fui tratado como un narcotraficante o delincuente, cuando la persona peligrosa es este policía».