Buenos Aires.- Lo que era un secreto a voces se confirmó una madrugada de domingo y de un modo contundente: Darío Giustozzi anunció que se fue del Frente Renovador y disparó sin contemplaciones contra el espacio que ayudó a cimentar.
«Estoy decepcionado por tantos errores y contradicciones. Es una situación que me apena. El Frente Renovador involucionó, se desnaturalizó, perdió su esencia original, su fuerza renovadora, su frescura. Tuvimos cambios para mal. Y hay algunas circunstancias que lo agravan, como la falta de una organización nacional».
«En el massismo hay algunos personajes nocivos, perversos y con influencia creciente y que hacen que yo no pueda estar un minuto más en un espacio así. El cinismo y la hipocresía no las tolero. Prefiero el ostracismo político antes que perder mi dignidad», disparó.
Para el jefe de bloque del FR, el espacio que en 2013 se posicionó como una fuerza política de peso, «en lugar de crecer, se achicó». Y hoy ofrece opciones que tienen que ver «más con un pasado que con el futuro».
Giustozzi, que era el candidato a Gobernador por FR en la provincia de Buenos Aires señaló que “Yo creo que a Sergio le ha faltado experiencia y eso genera desconfianza. A eso se suman las desconfianzas derivadas por el mal clima interno que se vive a veces. Hoy no parecemos ser renovación. Queríamos dirigentes jóvenes, con experiencia de gestión, innovadores, de distinta procedencia. Pero los que tomaron volumen interno ganaron y perjudicaron al propio Sergio”.