Mundo.- Francia y Rusia se sumaron a Estados Unidos y apoyaron una exención de las patentes de las vacunas contra el Coronavirus para ayudar a países pobres a conseguir más dosis y acelerar la inmunización en medio de un agravamiento de la pandemia.
El giro del Gobierno de Estados Unidos de apoyar un alivio a las reglas de propiedad intelectual de las vacunas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) cayó como una bomba en medio de un debate que se remonta a varios meses.
La atención está centrada en las naciones más ricas, sobre todo de la Unión Europea (UE) y Francia, que fue la primera en manifestar su apoyo.
«Estoy completamente a favor de la liberación de la propiedad intelectual», dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, al visitar un centro de vacunación en París.
En Moscú, el presidente ruso, Vladimir Putin, también dio su espaldarazo a la idea. «Por supuesto, Rusia apoyaría una idea así», dijo Putin en una reunión retransmitida por televisión, en la que pidió al Gobierno ruso estudiar esta posibilidad.
Las declaraciones hacen eco en las industrias farmacéuticas globales, que insisten en que una solución más a la mano es que los países ricos donen a los pobres las vacunas que tienen almacenadas. Además, la industria asegura que la producción es complicada y que no puede aumentarse sólo aliviando las leyes de propiedad intelectual.
Luego del anuncio de Biden, Evve Goddie, directora de la Oficina de Amnistía Internacional para la UE, llamó a Europa a «poner la salud y los derechos humanos de todos antes que la ganancia de los privados».
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó la decisión de histórica, y sumó su apoyo el jefe para África del organismo de salud de la ONU.