Brasil.- Luiz Inácio Lula da Silva ha sido condenado en segunda instancia por corrupción pasiva y lavado de dinero. Los magistrados de Porto Alegre han ratificado por unanimidad la condena que interpuso el pasado mes de julio el juez de Curitiba Sergio Moro.
Además, el tribunal ha aumentado la pena de los nueve años y medio hasta los 12 años y un mes, como pidió el juez Gebran. Con esta segunda condena el líder del Partido de los Trabajadores (PT) tendrá muy difícil su participación en las elecciones de 2018 a pesar de ser el candidato favorito de los brasileños.
Este juicio ha sido considerado por diversos analistas como «histórico», no sólo porque pone en jaque a una de las figuras más importantes de la política brasileña, sino por su relevancia a la hora de influir en las elecciones de octubre de 2018.
Hasta el momento el ex mandatario era el favorito de los comicios y sin él se espera la aparición de candidatos outsiders alejados de la política que puedan canalizar el descontento de los brasileños.
Pero el cumplimiento de la condena sólo se llevará a cabo una vez que se agoten todos los recursos. El ex mandatario todavía no iría a la cárcel y podría seguir con su campaña electoral e inscribirse como candidato el próximo 15 de agosto.