Cipolletti.- Durante la tarde del ayer familiares de niños con Trastorno del Espectro Autista llevaron adelante una actividad para concientizar a la población sobre el uso de la pirotecnia de cara a las fiestas de fin de año.
Más allá de que en Cipolletti no está autorizada la venta de pirotecnia explosiva, son muchos los locales clandestinos que proveen de insumos a los ciudadanos.
Una de las actividades fue demostrar lo que provoca la pirotecnia en las personas autistas. El ruido de un petardo es un sonido sumamente intenso y ellos lo perciben de manera más intensa. Y esto genera muchísimo estrés, muchísima liberación de los neurotransmisores propios del estrés y genera un gran nivel de alteración conductual y emocional.
Lo que se puede hacer es ponerles auriculares, no de los comunes, sino de los que insonorizan el contexto. Buscar algún espacio de la casa donde no haya ventanas y donde la transmisión del sonido se anule en lo posible.