Neuquén.- Trabajadores del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) y un equipo de buzos especializados se abocarán durante esta semana a la limpieza de los pozos que captan el agua del río Limay para abastecer a la zona centro y Este de la ciudad de Neuquén.
El presidente del Ente provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), Eduardo Vidal, manifestó que “debido al alto caudal y las crecidas del río, se acumula arena, hojas y ramas que tapan los chupadores de las bombas”.
Debido a las tareas de limpieza y mantenimiento algunos pozos quedan fuera de servicio, por lo que hay sectores de la ciudad de Neuquén que pueden notar baja presión del agua por momentos.
“Esta mañana se verificó que las cisternas cuenten con reservas para garantizar el suministro de agua durante la jornada pero de todos modos se recomienda tener cautela en el uso del agua”, recomendó Vidal.
Las tareas de hoy se centraron en el pozo 3 del sistema río Grande. Allí los buzos se sumergieron a 15 metros de profundidad con un equipo que opera de forma similar a una aspiradora y permite la limpieza de los sedimentos acumulados en la bomba de captación de agua.
Si bien las bombas cuentan con canastos que retienen el material, la arena, hojas y ramas se cuelan y obstruyen el trabajo de las bombas. El funcionario indicó que resta la limpieza de otros tres pozos que captan agua y estimó que las tareas demandarán cuatro días en total.
Vale destacar que el sistema río Grande-Bahía Blanca conduce el agua hacia la cisterna que funciona en el barrio Santa Genoveva y desde allí se abastece a la zona Centro y Este de la ciudad.
Nuevo sistema
Vidal indicó que “en breve se habilitará la interconexión entre las cisternas de Alta Barda y la que funciona en la Universidad Nacional del Comahue. Este sistema toma agua de Mari Menuco y significará un respiro para el EPAS”. Se estima que los trabajos culminarán el 15 de agosto y luego de las pruebas de rigor se pondrá en funcionamiento.