“No se suspende por mal tiempo”, bromeó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, hacia el comienzo de un discurso que cerraría el festejo oficial por el 31° aniversario de la vuelta de la democracia, pero sirvió para repetir logros de la década kirchnerista y fustigar a “buitres”, “caranchos” y “sicarios”.
La alocución, que estaba pensada para la Plaza de Mayo, debió realizarse en la Casa de Gobierno, luego de que la tormenta alterara la organización del acto. “Un saludo a los valientes que siguen en la Plaza de Mayo, que desbordaba más temprano”, aseguró la mandataria. “Hubiera salido a hablar aun cuando hubiera treinta personas en la Plaza”, siguió, ante los aplausos del auditorio que, poco antes, había asistido al espectáculo musical del nieto recuperado Ignacio Guido Montoya Carlotto.
Como en otras ocasiones, el discurso de la jefa de Estado se centró en los avances de la década de gobiernos kirchneristas. “El 25 de mayo de 2003 comenzamos a construir el concepto de igualdad que le da sentido a la Democracia”, clamó. “La igualdad se construyó con la reindustrializar el país, generación de miles de puestos de trabajo, la reconstitución del Consejo de Salario, los jubilados recuperaron la dignidad, la cobertura en materia universitaria gratuita, pública y abierta”, enumeró Fernández de Kirchner.
“Yo no me hago la distraída”, bramó la Presidenta, en medio del fuerte reclamo que hiciera al Poder Judicial. Mientras hizo silencio absoluto respecto a la cada vez más complicada situación del vicepresidente Boudou, la jefa de Estado renovó sus críticas a la Justicia, al exigir “un poco más de decoro».
Asimismo, la mandataria recordó el caso de las 4.040 cuentas de argentinos no declaradas en Suiza, motorizado por una denuncia de la AFIP que, según dijo, «nadie quería recibir», y reclamó «información» sobre las 123 cuentas de Nevada que habrían despertado el interés de los fondos buitre en el litigio por el pago de la deuda reestructurada, dado que, advirtió, «los argentinos estaríamos más contentos» si se contara con esos datos.
Fernández de Kirchner acusó a «sicarios mediáticos y algunos secuaces judiciales» por el «hostigamiento» que, consideró, sufre el Poder Ejecutivo, al referirse al llamado a indagatoria del ministro de Justicia Julio Alak por su actuación al frente de Aerolíneas Argentinas.
Esa orden fue emitida por el juez Marcelo Martínez de Giorgi «15 minutos antes de que comenzara en la Cámara de Diputados el tratamiento del Código de Procesamiento Penal», advirtió, lo que consideró en forma irónica una «coincidencia».
La Presidenta denunció la «persecución y hostigamiento, no sólo contra miembros del Poder Ejecutivo» sino también «dentro del Poder Judicial», al poner como ejemplo los allanamiento en las oficinas de la procuradora Alejandro Gils Carbó, algo «que no se conoce en la historia», remarcó.
“Tal vez lo hacen para intimidar a los funcionarios o a mí”, reflexionó.
La Presidenta no ahorró palabras para la oposición ni para la interna que su propio partido vive en la pelea por el 2015.
“Nos gustaría que nos explicarán sus proyectos, hablan como si el país fuera un shopping”, ironizó. Con rapidez, le envió un mensaje a sus propios compañeros partidarios, a quienes exhortó a dejar los personalismos y alinearse a un “proyecto colectivo”. «A propios y extraños: las candidaturas son algo más que una foto, que un color, que bonitas palabras», advirtió. “No basta con una foto, ni con elegir un color o una campaña”, se quejó.
La presidenta Cristina Fernández pidió esta noche «que nadie» la postule a ningún cargo y advirtió a los aspirantes a un cargo «propios y extraños» que las candidaturas «son algo más que una foto» y «bonitas palabras» sino que es necesario «hombres y mujeres que se identifiquen con un proyecto colectivo».
En la previa, el nieto de Estela Carlotto, Ignacio Hurban, acompañó desde el teclado la canción “Los Dinosaurios”, interpretada por cantante Palo Pandolfo. Mientras sonaban las notas, Cristina se animó a entonar, en varias oportunidades, el estribillo.
La Presidenta le entregó premio Azucena Villaflor a la familia de Alicia Beatriz Oliveira, fallecida este año, por “una vida dedicada a la lucha en defensa de los derechos humanos”.
(Fuente: perfil.com)