Neuquén.- Con el plantado de 6.500 árboles en veredas, bulevares y plazas, y la ampliación de áreas verdes con especies nativas que demanden poco consumo de agua “profundizamos este año la mejora de los espacios públicos donde transcurre la vida cotidiana de los vecinos”, indicó Pablo Canziani, director del área. En lo que va de junio se pusieron 300 plantas en aceras y espacios verdes.
Por otro lado, como este plan también se propone crear conciencia ambiental, el funcionario anunció dos nuevas actividades: charlas educativas en las escuelas a partir de la semana próxima y un curso a realizarse en agosto, en conjunto con la Escuela de Jardinería y la facultad de Agronomía, para formar podadores y crear un registro único en esta especialidad en Neuquén.
“Este plan que venimos llevando adelante se consolida estableciendo una alianza estratégica con la comunidad que debe cuidar y valorar el arbolado”, explicó.
En cuanto a la logística operativa, el director municipal señaló que los trabajos consisten en la extracción y reposición de ejemplares secos de plazas consolidadas y de arbolado con especies aptas para vereda y sombra en las construidas durante 2014, después de la época apta para plantar.
Ayer se pusieron 31 fresnos americanos en la plaza de Winter y Loncopue (barrio Belgrano) y 23 la semana anterior en la de Pérez Novella y Casilda.
También se hacen intervenciones en los bulevares de los corredores de Avenida del Trabajador, Rohde y Doctor Ramón, y en el ingreso a la ciudad sobre las calles Primeros Pobladores e Independencia. La mayoría de los árboles provienen del vivero municipal.
“Este año el relevamiento para extraer árboles secos, reponer, plantar y/o podar se hace más temprano porque en el anterior llovió mucho”, señaló. En cuanto a la poda a cargo de particulares advirtió que sin permiso los inspectores “son inflexibles porque el objetivo es evitar mutilaciones”.
Sostuvo entonces que con el registro único de podadores habilitados en la ciudad de Neuquén se procura evitar nuevos daños al arbolado. Este mismo sentido dio a las charlas en las escuelas porque “queremos generar conciencia y sabemos que los chicos llevan la información a sus padres”.
En Parque Norte, por otra parte, se plantarán 1.500 aguaribay, el árbol sagrado de los incas, una especie rústica, resistente a fríos y sequías, de crecimiento rápido y poco proclive a las plagas. Canziani relató que en el vivero municipal se hizo una producción importante a estos efectos: “ahora estamos abocados a extraer ejemplares muertos para evitar incendios forestales y comenzar la reposición en dos semanas”.
Como todos los años, el municipio entregará árboles en los barrios en base a un relevamiento que se hará de manera conjunta con las comisiones vecinales. La novedad está dada en que profesionales y técnicos de la dirección asesorarán a los vecinos sobre cómo, cuándo y qué cuidados tener para garantizar la supervivencia de las plantas.