Neuquén.- «Estamos todo el tiempo atentos a cada persona que llega al local, si usa gorra o si lleva un poco tapada la cara», dijo Monica sobre lo que viven los comerciantes a diario en Cipolletti.
Aunque es una frase desafortunada, los robos en la vecina ciudad son constantes y los comerciantes no saben a quien más pedir respuestas.
«Tratamos de que las cámaras de seguridad tomen los rostros de todos los clientes y permanecemos con las puertas cerradas para controlar los ingresos», siguió la comerciante en diálogo con La Red Neuquén.
Señaló que «no podemos esperar a la próxima gestión, ya mataron a un trabajador para robarle en su comercio».
A su vez, manifestó: «Los propietarios gastan mucho en seguridad y no alcanza. Pedimos reuniones con el ministerio de seguridad y con la Justicia y no nos recibieron».