En un procedimiento encabezado por el Departamento de Delitos Económicos, se logró frustrar un intento de estafa mediante la suplantación de identidad en WhatsApp, utilizando la cuenta hackeada de una médica para solicitar dinero a sus pacientes.
El caso comenzó cuando la profesional, de viaje en Copahue, detectó que su aplicación de mensajería había sido vulnerada. Los estafadores se hicieron pasar por ella, enviando mensajes para pedir transferencias bancarias.
Las investigaciones permitieron localizar las antenas telefónicas asociadas al dispositivo utilizado en la maniobra fraudulenta, que apuntaban a la ciudad de Centenario. Además, se identificó una cuenta bancaria utilizada como destino de los fondos. Con esta información, se obtuvo una orden judicial para allanar un domicilio en esa localidad.
En el operativo, se secuestraron siete teléfonos celulares, dos tarjetas SIM y un router. También se identificó a seis personas mayores de edad, de las cuales dos fueron notificadas como presuntos autores del delito. Ambas quedaron en libertad, aunque seguirán vinculadas a la causa mientras avanzan las investigaciones.
El caso pone de relieve la importancia de reforzar las medidas de seguridad en las cuentas de mensajería y estar alerta ante solicitudes inusuales de dinero, incluso si provienen de contactos conocidos.