Estados Unidos.- Como los dos se presentaron en la Copa América Centenario con derrotas, Chile y Bolivia se vieron las caras en el Gillette Stadiumde Massachusetts con la obligación de ganar para mantener sus expectativas de clasificar a los cuartos de final del certamen continental.
El dominio de la Roja era claro. A través de las sociedades que conformaban Arturo Vidal y Pedro Pablo Hernández, junto con la calidad individual de Alexis Sánchez y la constante amenaza de Mauricio Pinilla, los de Juan Antonio Pizzi fueron arrinconando a su rival, que se refugiaba con nueve hombres. La única herramienta que empleaba el seleccionado del altiplano era el sacrificio de Juan Carlos Arce para improvisar algún contragolpe aislado.
Antes de que se vayan al descanso, los últimos campeones continentales tuvieron la ocasión más clara para abrir el marcador. Un centro de Mauricio Isla, una mala salida de Carlos Lampe, una descarga de Vidal y un potente disparo de Alexis Sánchez convirtieron a Edward Zenteno en héroe. El líbero de Cochabamba le puso el pecho al remate y evitó el grito del delantero. Para la desesperación de los transandinos, la superioridad chilena no se reflejaba en el marcador.
La justicia llegó en el inicio del complemento. La combinación entre la figura del Arsenal y el Rey Arturo derivó en el grito de desahogo. El volante del Bayern Múnich construyó una pared y festejó el 1 a 0 para que la marea roja siga soñando con la defensa del título. La caída frente a la Argentina era cosa del pasado.
Sin embargo, toda la euforia chilena se desvaneció cuando Jhasmany Campos convirtió uno de los mejores goles del campeonato. El mediocampista del Bolivar se hizo cargo de un tiro libre y la colgó del ángulo para emparejar las acciones. El vuelo de Claudio Bravo sirvió para darle espectacularidad a la escena, ya que el arquero del Barcelona nada pudo hacer frente a tal ejecución.
Si bien Pizzi decidió terminar el pleito con el fondo descompensado y defender mano a mano las contras bolivianas, el Niño Maravilla se adueñó de una pelota parada para exigir a Lampe. Alexis buscó el tanto por encima de la barrera, pero el de Sport Boys se disfrazó de figura para evitar el gol y capturar el rebote desperdiciado por Edson Puch. Una situación similar a la que tuvo Vidal en el borde del área chica, que nuevamente desvió el oriundo de Santa Cruz de la Sierra.
Finalmente, los ocho minutos adicionados (se jugaron once de más) y la polémica decisión Jair Marrufo de indicarle a Peter Manikowski una supuesta mano de Walter Veizaga adentro del área le dio vida a Chile. El agónico penal anotado por Vidal despertó el delirio de la Roja que deberá sellar el boleto a la siguiente instancia en su compromiso ante Panamá. Por el Rey Arturo, los transandinos todavía defienden su corona.
Fuente: Infobae