Los trabajadores de la Cooperativa Confluencia (exCerámica Neuquén) se manifiestan frente a Casa de Gobierno, con un corte de calles, acompañados de las organizaciones sociales. El reclamo es por la intervención del ejecutivo provincial en el conflicto con CALF.
Hace 9 días que la prestadora del servicio eléctrico retiró el medidor de la fábrica por una deuda de más de 7 millones de pesos. «Sin luz no podemos trabajar», remarcó el presidente de la cooperativa ceramista, Bernardo Retamales en diálogo con medios radiales.
Exigen al gobierno provincial que intervenga para «discutir una salida de fondo para garantizar los puestos de trabajo», comentó y agregó: «las tarifas de luz son impagables para las gestiones obreras».
Asimismo, Retamales explicó que el reclamo en la calle continuará hasta que sean recibidos por algún funcionario de gobierno y, en caso de no obtener una respuesta satisfactoria, realizarán una asamblea para discutir «medidas más fuertes para continuar».