Capital Federal.- El fiscal Fernando Cartasegna, a cargo de una investigación colateral al caso de los comisarios bonaerenses acusados de recibir coimas, dijo hoy estar «aturdido» tras ser atacado ayer en su despacho, hecho que consideró «muy bien planeado» y que pidió que se «investigue».
«Quiero llevarle tranquilidad a la gente que me quiere. Estoy bien, un poco lento para hablar, pero estoy bien», expresó el funcionario. «No puedo contar mucho, me pidió la fiscal que tenga mucha prudencia por cómo fue el hecho. Fue bastante fuerte, es cuestión de que lo investiguen», aseguró.
Cartasegna, que recibió el alta médica esta mañana, sostuvo que «no hubo una entrega». «Lo quiero dejar en claro eso, porque por ahí la gente cree que alguien me mandó o me entregó. Estaba todo el movimiento previsto para que a mí no me pasara nada. Después, cuando se den a conocer las cosas, si son como yo las recuerdo y la fiscal las reconstruye, se van a dar cuenta de que estaba muy bien planeado lo que han hecho», deslizó.
Ayer, el funcionario fue golpeado, maniatado y encerrado en su despacho por una persona que dejó escrita en el piso con azúcar la palabra «Nisman», el apellido del fiscal hallado muerto en 2015. Cabe recordar que desde el anonimato habían publicado, días atrás, la foto de Cartasegna con la leyenda «conozca al próximo Nisman».