Neuquén.- Al observar como que muchos de sus alumnos aprovechaban la salida a la clase para retirar o entregar un libro nuevo, un instructor de yoga que trabaja en la penitenciaría decidió iniciar una campaña para recaudar textos.
La campaña «Un dulce por un libro», tiene el objetivo de ayudar a los lectores de la unidad carcelaria sumando más ejemplares a las bibliotecas de la institución.
Los interesados en colaborar pueden acercar su libro a Ashtanga, en Bejarano 1125 de Neuquén capital, donde Rafael Santamarina, tiene su estudio de yoga.