La iniciativa de la experta canadiense en orangutanes Biruté Galdikas y la organización Proyecto Gran Simio (PGS), parte de considerarlos como “personas” y toma entre sus principales antecedentes el reciente fallo de la justicia argentina que declaró a la orangutana Sandra “persona no humana”.
“Fundamentalmente se busca proteger a las poblaciones que existen en libertad y que en 10 años se extinguirán, conforme se continúe con la deforestación masiva”, dijo Pedro Pozas Terrados, director ejecutivo del Proyecto Gran Simio en España.
El primatólogo explicó que si la campaña logra su objetivo, los distintos países tendrán que adoptar medidas para que “se protejan las poblaciones en libertad, y sean llevados a santuarios naturales o conservados en mejores condiciones, los ejemplares que estén en cautiverio”.
“Además, las áreas que son el hábitat natural de estos grandes simios tendrán que ser protegidas, con lo cual se estará protegiendo también a las selvas tropicales y a los pueblos indígenas”, agregó.
Fuente: Télam