Brasil.- Esta mañana, cuatro vehículos de la Policía Federal llegaron a la casa de Luiz Inácio Lula da Silva, ex presidente de Brasil, para cumplir la orden de «conducción coercitiva» que dictó el juez de Curitiba, Sergio Moro.
De esta forma, unos 200 agentes cumplen la orden, que bautizó la operación «Aletheia» (búsqueda de la verdad), en diferentes fincas de San Pablo que pertenecen a Luiz Inácio Lula da Silva o bien a su familia.
Según informaron medios locales, se emitieron 44 órdenes judiciales, 33 de ellas de aprensión y 11 de conducción coercitiva, lo que significa que una persona está obligada a prestar declaración como es el caso de Lula da Silva.
Sus abogados presentaron un hábeas corpus para evitar que tuviera que presentarse ante el juez. Este fue aceptado, pero solo tiene vigencia en San Pablo. Y el magistrado Sergio Moro tiene su despacho en Curitiba.
El juez de la causa, investiga el caso corrupción y lavado de dinero conocido como «Lava Jato» y que tiene como centro la empresa estatal Petrobras, una de las mayores petroleras del mundo.