Cuando crees que conoces todo Villa La Angostura, de repente te encontras viajando en Catamarán rumbo al bosque de Los Arrayanes.
Con 700 pesos y algo de abrigo ya estas preparado para tener un día mágico en el Parque Nacional Los Arrayanes, que se encuentra dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi.
La embarcación tarda unos 40 minutos en llegar y durante ese trayecto podes ver y sentir de cerca las maravillas del Huapi, que se presume tiene alrededor de 700 metros de profundidad.
El agua fresca y casi verde esmeralda, las distintas aves que vuelan cerca del catamarán y sobre todo las formaciones rocosas, montañosas y penínsulas enormes que rodean al lago permiten al observador quedar maravillado.
Una vez en el bosque, los guías te reciben con las ansias de un niño. A cada paso hay historia y conocimiento. Te cuentan en detalle cada centímetro del lugar y todas las particularidades que tiene.
En nuestro recorrido tuvimos a Soledad Fernández, una joven trabajadora del Parque que nos dio información exhaustiva y a la vez sorprendente.
Por ejemplo, el arrayan originalmente es un arbusto pero en este bosque crecieron y se convirtieron en gigantes árboles de color canela. Esta particular acción que hace el árbol se debe a la humedad del suelo, que permite que las raices crezcan fuertes y profundas.
Los troncos son anchos y muchos superan los 15 metros de altura. Sin dudas, el Parque es asombroso porque la naturaleza así lo quiso.
Otra característica es que desde el 2004 no se pisa el suelo del bosque. Existen pasarelas que te permiten ver de cerca la flora del lugar.
La determinación se da porque los pasos de los visitantes volverían dura a la tierra y perdería su propiedad de humectación.
Los árboles son antiguos y han pasado por mucha vicisitudes en estos años. La última gran complicación sobre la erupción del volcán Epuyehuen. Nuestra guía Soledad nos explicó que la flora “está acostumbrada a la ceniza” y que el impacto negativo “fue de corto plazo”.
Además del recorrido guiado, los más aventureros pueden conocer el bosque en una caminata de tres horas. La actividad es recomendable para personas que tienen experiencia dado que el camino puede ser engañoso y sumamente difícil por las pendientes y bajadas bruscas que tiene.
Las personas que desean tener un paseo más distendido pueden recorrer en una hora y media el bosque y luego disfrutar de un desayuno en la Casita de Te. La historia de la construcción es realmente fascinante y es por eso que dejamos que Soledad nos cuente sobre ella en el siguiente video.
Conocer el Bosque de los Arrayanes es volver a la naturaleza. Es retomar eso que a veces perdemos, el valor de cuidar lo nuestro. Proteger lo que tenemos por la simple fortuna de vivir en la Patagonia.
Si pensas que ya conoces a La Angostura y todavía no viajaste hasta el bosque, debo decirte que algo increíble te espera. Si ya conoces a los arrayanes, te sugiero que vuelvas porque todo a cambiando después de las cenizas del volcán.
Es preciso que vuelvas por muchas cosas, sobre todo volver a lo natural.