Buenos Aires.- Ricardo Barreda, el hombre que en 1992 mató de varios escopetazos a toda su familia, ya es un hombre libre. Así lo decidió el juez de de Ejecución Penal, Raúl Dalto, al considerar que la condena a cadena perpetua del odontólogo platense está «extinguida».
Dalto firmó la resolución en los últimos días que favorece a Barreda, de 80 años, quien estaba con libertad condicional, viviendo en la casa de un amigo en Tigre.
La masacre ocurrió el 15 de noviembre de 1992, cuando el odontólogo mató a su esposa, a sus dos hijas y a su suegra en su casa de La Plata, con su escopeta.