Las alarmas sonaron fuerte en Cuyo y en la provincia de Buenos Aires, donde la amenaza de la llegada del escabroso reto conocido como “Ballena Azul” tiene en vilo a las autoridades. El desafío nació en Rusia y rápidamente se propagó a gran parte del mundo. Se trata de 50 desafíos en los que los adolescentes se autoflagelan y pueden llegar hasta el suicidio.
En San Juan, un joven fue internado después de anunciar que estaba “jugando” al desafío. En tanto, en La Plata confirmaron la investigación de un caso de una chica de 12 años, del liceo de la Universidad Nacional, que se autoflageló aparentemente por participar de estos desafíos.
¿Cómo funciona? Los niños y adolescentes son «invitados» a superar una prueba por día durante cincuenta días. Para ello existen los llamados «tutores en línea», que utilizan perfiles falsos en Facebook y reparten mensajes con los determinados desafíos por medio de esa red social o a través de WhatsApp en grupos cerrados.
Todas las demostraciones deben hacerse en el mismo horario: A las 4:20 de la madrugada y, si bien los participantes no tienen relación con estos «tutores», una vez que cumplen cada prueba deben enviar fotografías que lo certifiquen.
Algunos «desafíos» obligan a los chicos despertarse de madrugada a mirar videos de terror, cortarse el brazo con una navaja o acercarse al borde de un precipicio. La última demostración que deben hacer consiste en suicidarse al saltar desde un balcón.
Parece increíble pero la información detallada de las pruebas para quienes quieren participar de la Ballena Azul se encuentra al alcance de un click, dado que en muchas páginas de internet figuran los desafíos y no existe ninguna regulación que lo prohíba.
El fenómeno se extendió rápidamente a través de las redes sociales al punto tal de que existe un grupo en español que tiene más de 15.000 miembros, pero también los hay en inglés, portugués, francés, ruso y otros idiomas, tanto en Facebook como en YouTube y Twitter.